jueves, 27 de septiembre de 2007

El mercado dejado suelto es destructor de la ciudad, porque en sociedades desiguales el mercado tiende a demandas desiguales y segrega estas demandas en los espacios, se crean guetos de ricos, de pobres, áreas funcionales, parques tecnológicos, etcétera. El mercado suelto destruye la ciudad; al mismo tiempo, la ciudad necesita el mercado porque la ciudad es fundamentalmente un lugar de intercambio y el mercado es una forma efectiva de asignar bienes y servicios. Lo que tiene que haber es un poder público que regule este mercado y que reduzca al máximo los efectos desequilibrantes que el mercado suelto genera.